1. Una buena alimentación: Procura llevar una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, productos integrales, proteínas y grasas saludables.
2. Ejercicio regular: Proponte 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de ejercicio vigoroso a la semana, además de ejercicios de fuerza dos veces por semana.
3. Sueño adecuado: Proponte dormir entre 7 y 9 horas cada noche.
4. Hidratación: Beber suficiente agua a lo largo del día, con un objetivo de unos 2 litros para las mujeres y 2,5 litros para los hombres.
5. Gestión del estrés: Practica técnicas de relajación como la meditación, ejercicios de respiración o yoga.
6. Chequeos médicos preventivos: Visita regularmente a tu médico para la detección precoz y el tratamiento de enfermedades.
7. Evitar malos hábitos: Evitar fumar, limitar el consumo de alcohol y evitar las drogas.
8. Peso saludable: Mantener un peso saludable mediante una dieta equilibrada y ejercicio regular.
9. Salud mental: Presta atención a tu estado psicológico y busca ayuda profesional si es necesario.
10. Conexiones sociales: Manténgase en contacto con familiares y amigos, ya que esto puede repercutir positivamente en su bienestar emocional.